Derrumbe en San Cristóbal por las lluvias

            Los lorquinos siguen sufriendo las consecuencias de una mala racha que ya dura un año y medio. La iglesia de San Cristóbal, la sede del Paso Encarnado, permanece cerrada desde la tarde del 11-M, que provocó daños importantes en la cúpula y algunas capillas. Esta pasada Semana Santa tuvieron que sacar a varias imágenes desde una carpa colocada en el atrio, en el corazón del Barrio lorquino. Y este mediodía, las lluvias suaves pero persistentes que llevan una semana cayendo sobre Lorca han provocado un derrumbe de consideración en una de las capillas del templo.

           A eso de las diez de la mañana, el párroco, don Régulo, y los fieles que asistían a la misa en el salón parroquial escucharon un ruido bastante fuerte en el exterior. El sacerdote ha comentado que pensó que "se trataba de un coche", es decir, un posible accidente de tráfico o un golpazo al aparcar. Como estaban en mitad de la ceremonia y no hubo gritos ni revuelo, no pensaron que hubiera pasado nada grave.

            Sin embargo, cuando se entra en la iglesia se aprecian los daños de inmediato. La capilla de San Antonio, una de las ubicadas en el lado del Evangelio, se ha quedado sin techo. Tejas, vigas de madera, piedras y escombros en general forman una montaña alrededor de la imagen, que sigue en pie aunque ha quedado decapitada y se está mojando por el agua que entra en el templo.

            Como es evidente, el presidente del Paso Encarnado ya se ha acercado a la iglesia; también se prevé la presencia del alcalde, que además de primer edil fue presidente de la Archicofradía. Los técnicos municipales irán esta tarde, y mañana a primera hora se espera a los enviados por la Comunidad Valenciana, que es quien está sufragando la reparación de la iglesia, en unos trabajos que iban a comenzar esta misma semana.

            Dentro de lo malo, lo fundamental es que no ha habido víctimas. Desde el exterior se aprecia que falta un contrafuerte; el material ha caído hacia dentro de la iglesia, que en el lado afectado no da a la calle sino a otros edificios.

            Además de la desgracia generalizada de los terremotos, el mes pasado el Paso Encarnado sufrió la inundación de la nave en la que guardan los pasos y hacen sus ensayos, ubicada muy cerca del río. Y ahora tienen que sufrir el derrumbe parcial de la iglesia. Sin olvidar que la iglesia de San Diego, también vinculada a los Encarnados, se encuentra llena de andamios desde el 11-M. Desde aquí quiero mandar un fuerte y sincero abrazo a los Encarnados, y desearles todo el ánimo del mundo.

            Por razones que no vienen al caso, hasta mañana a primera hora no colgaré fotos del interior del templo, aunque hay algunas de otras personas que ya están dando vueltas por las redes sociales. A ellas me remito hasta mañana; lo siento, pero a mí me gusta cumplir con la palabra dada.

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          Rayando la medianoche me liberan por fin del compromiso de aguantar las imágenes. Ya las ha colgado todo el mundo, desde el Ayuntamiento hasta la Archicofradía, pasando por una docena de tuiteros, pero eso no es asunto mío; aquí están: